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Aniversario de Volvo: la planta de cabinas de Curitiba cumple 25 años

Es el centro de producción de camiones y buses Volvo para toda la región pero hasta 1998 no se fabricaba allí un elemento clave: las cabinas. Esta área del enorme complejo industrial de Curitiba cumplió 25 años y fue celebrado por la filial brasileña de la marca, recordando su historia y la importancia que tiene para la compañía, no sólo en América Latina sino a nivel global.

Volvo planta de cabinas de Curitiba

La firma escandinava ya producía camiones en el país vecino desde principios década del 80, pero hasta ese momento, el armado de las cabinas era terciarizado. La historia de esta nueva planta comenzó en 1998, destinada inicialmente a la fabricación de cabinas de la serie FH, pero representó un punto de inflexión en la trayectoria de la marca en la región. “Hace 25 años, la producción de cabinas en Brasil era un sueño. Fue nuestra entrada a una nueva era de camiones, que representó una atrevida revolución tecnológica”, recordó Cyro Martins, vicepresidente de operaciones industriales de Volvo en América Latina.

Si bien la historia de la compañía en el país vecino es mucho más amplia y comenzó en 1980 con la fabricación de las cabinas para las líneas N y NL, la construcción de la nueva planta fue parte de una fuerte expansión industrial que demandó, en ese período, cerca de US$ 400 millones en inversiones, el mayor volumen de recursos invertido por Volvo desde su desembarco en el país vecino. Desde allí, el complejo industrial logró alcanzar estándares globales, con la misma tecnología y los mismos productos que la marca comercializa en los mercados más exigentes del mundo.

Volvo planta de cabinas de CuritibaActualmente, la fábrica cuenta con un staff de 515 empleados directamente vinculados a su operación, pero también siempre ha estado altamente robotizada. Allí fueron introducidos conceptos innovadores para la industria como el uso de la realidad virtual y aumentada, big data, internet de las cosas, robots autónomos y varias iniciativas más que conforman lo que se denomina industria 4.0. En total, hay 85 robots y varios otros dispositivos que funcionan de forma autónoma, para mayor seguridad, calidad y comodidad ergonómica para los operarios.

Dentro de sus instalaciones, las cabinas se estampan, sueldan y pintan. Además, se pintan elementos plásticos, este es el caso, por ejemplo, del panel frontal de los nuevos Volvo Euro VI, que poseen piezas de plástico y metal pintadas en el mismo tono.

Además de la producción diaria para atender la demanda local y regional, la fábrica también actúa en el servicio postventa, desde la producción del conjunto completo de una cabina de repuesto hasta componentes específicos. En la fábrica, las líneas sirven para la producción de camiones FH, FM, FMX, VM y VMX, con numerosas variantes. Además, todavía es posible entregar cabinas con hasta 100 colores diferentes, entre tonos sólidos y metalizados.

En números, a lo largo de estos 25 años se fabricaron 368.000 cabinas, mientras que el año pasado se llegó al récord anual, con más de 32.000 unidades.

 

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