También para media distancia: Scania presentó el ómnibus interurbano K320 Green Efficiency impulsado a GNC
Scania ve al GNC como el futuro hacia un transporte más sustentable en nuestro país. Más allá de continuar evolucionando sus motores diésel para ganar en eficiencia y disminuir las emisiones, la diferencia a favor del gas es realmente notable. En ese sentido, la marca sueca fue pionera en ofrecer camiones a GNC/GNL con su gama Green Efficiency que mes a mes crece en ventas, pero también apuesta por este combustible para el transporte de pasajeros.
Ya cuenta con una unidad que está siendo probada por diferentes empresas y en varias provincias de nuestro país (un Marcopolo Torino Low Entry, chasis Scania K280), pero el próximo paso ya está aquí: el nuevo K320 IB 4×2 para media distancia. Presentado este jueves en el predio de FADEEAC en Escobar, esta unidad fue desarrollada en conjunto con Saldivia, carrocera rosarina de gran trayectoria y que fue elegida por la firma escandinava para este proyecto.
Visto desde afuera, -salvo por el ploteo- no hay diferencias con un ómnibus diésel convencional, es idéntico a otros Saldivia Aries 345, que por cierto se destaca por su moderno diseño, sin nada que envidiarle a carrocerías brasileñas o europeas. Lo nuevo está por debajo y en su mecánica: ocultos en la primera bodega del lado derecho se alojan seis tanques de GNC con una capacidad de 215 m3. Esta configuración le permite seguir ofreciendo un amplio espacio para equipaje (726 m3), aunque es posible que, de acuerdo a las necesidades específicas de algunos clientes, puedan incorporarse tanques adicionales. En cuanto a cantidad de asientos, la empresa ofrece opciones de 46 butacas más bar y baño, 49 butacas –sin baño- o 53 butacas en configuración low cost.
El motor del ómnibus es el Scania DC09 de 5 cilindros en línea –homologado bajo normas Euro VI- que, a diferencia del diésel, trabaja con el ciclo Otto, lo que reduce el nivel de vibraciones y ruido. Posee 9,3 litros de cilindrada y desarrolla una potencia de 320 CV a 1.900 rpm, con un torque de 1.500 Nm entre las 1.100 y 1.400 rpm. La caja, por su parte, es la conocida Opticruise automatizada de 12 velocidades y cuenta además de freno motor, el Retarder con una potencia de frenado de 670 CV.
La decisión de equiparlo con 6 tanques de GNC no fue al azar, sino que se tomó como referencia el uso promedio de los buses interurbanos para garantizar una autonomía acorde: puede recorrer hasta 600 kilómetros con una sola carga, por lo que aplicaciones como turismo, traslado de personal, líneas de media distancia o traslados a terminales o aeropuertos, estarían ampliamente cubiertas. Otra ventaja de esta tecnología es que el país cuenta con una amplia red de estaciones de servicio, facilitando su reabastecimiento. Como dato adicional, llenar los tubos tarda aproximadamente 20 minutos en un surtidor convencional, aunque ya están disponibles en el mercado equipos de alta presión que pueden completarlos en poco más de 5 minutos.
En la presentación, los directivos de Scania hicieron hincapié en los beneficios del gas natural comprimido como combustible: reduce de un 20 a un 90% (utilizando biogás) las emisiones de CO2, con un costo operativo un 30% menor que una unidad diésel. Si bien la inversión inicial es aproximadamente un 25% mayor, se recupera en un promedio de 3,8 años. En un cálculo a 10 años, la diferencia en costos operativos es de U$S 165.000.
«Estamos muy pero muy entusiasmados con este proyecto. Primero porque salió un vehículo exactamente como lo imaginábamos; segundo, sabemos que tenemos un bus con una performance sobresaliente para el segmento; y tercero, que es lo que más nos deja tranquilos, es que a medida en que se iba desarrollando el proyecto y lo íbamos comentando con clientes, todos estaban interesados. Tenemos una lista de espera para hacer demostraciones de 37 clientes, todos lo quieren probar. Y no sólo nuestros clientes, también los clientes de nuestros clientes, es decir, las empresas para las cuales nuestros clientes transportan pasajeros. Asi que estamos con muchas expectativas, esperando la homologación LCM, ya están presentados los expedientes, sólo falta que se aprueben, para poder empezar a comercializarlo», afirmó al respecto Jorge Vittar, gerente de Buses de Scania Argentina en diálogo con Camiones y Buses.
Luego de la conferencia de prensa, también tuvimos la posibilidad de manejar el bus por la pista del centro de capacitación de FPT. Los directivos no exageraban: desde afuera el sonido del motor prácticamente no se escucha. El andar es mucho más sereno, con un pasaje de marchas suave, sin baches ni tironeos, y con el extra de contar con el Retarder a la hora de frenar, por lo que no se requiere utilizar los frenos de servicio. Gracias al bajo nivel de ruido del propulsor, sumado a la buena insonorización de la carrocería, el viaje o el manejo es sumamente placentero. La respuesta del motor también es similar a la de un diésel, contando con el máximo torque desde muy bajas rpm.
El modelo tomado como referencia de transporte sustentable es el del BRT de Bogotá y Medellín, en el que una amplia flota opera diariamente por los principales puntos de interés de ambas ciudades desde hace ya varios años, transportando a millones de pasajeros y reduciendo no sólo los costos, sino el impacto ambiental. «Fundamentalmente, más allá de lo técnico, nosotros decimos que este es un bus verdaderamente sustentable porque no solo combina el menor impacto ambiental, la menor emisión de todo tipo de gases que puede generar un motor de combustión interna, pero también al mismo tiempo lo que se logra es una reducción impactante en cuanto al costo operativo», destacó Vittar.