Situación crítica: FADEEAC reclama la urgente declaración de la emergencia económica
La Federación lo viene advirtiendo desde hace meses, pero ante la falta de medidas por parte del Gobierno y la situación insostenible por la que atraviesa el sector por los continuos aumentos en los costos –150% en combustible, peajes y otros insumos dolarizados que se vieron afectados de manera directa por la devaluación-, decidió pedir directamente que se declare la emergencia económica en el transporte.
Mediante una carta dirigida al Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, FADEEAC pidió políticas de emergencia para rescatar de la crisis a las empresas ligadas al transporte, la logística y el almacenaje. La entidad reclama que los altos costos que soporta no son puestos en evidencia a la hora de analizar cómo se conforma la economía, sino que, por el contrario, se responsabiliza al sector de ser formador de precios.
En el comunicado oficial, la Federación pone como ejemplo la gran carga que representa la presión tributaria: lejos de la promesa gubernamental de reducir el peso tributario, el porcentaje del impacto fiscal sobre cada $100 de facturación del autotransporte de cargas pasó de 39,7% en mayo de 2016 a 42% en octubre de este año. También señala que hay superposición de tasas y criterios encontrados a lo largo de las jurisdicciones que recorre un camión para transportar mercadería, e incluso se le cobran algunos valores que se alejan de la verdadera actividad del transportista, como resulta con «publicidad» por los carteles identificatorios que llevan los vehículos.
Otro ejemplo que menciona la entidad es el impuesto de sellos, ya que su aplicación no contempla las cualidades específicas que tienen los bienes de trabajo del sector, ya que las unidades son un bien de trabajo para el transporte, al igual que una máquina para la producción industrial.
Por último, también cuestiona la modalidad de cobro de patentes, ya que al ser más elevado en unidades 0km, termina desalentando la inversión en unidades nuevas.
Complementando a estos reclamos, FADEEAC sigue haciendo énfasis en los constantes aumentos que afectan de manera directa el normal funcionamiento de las empresas de transporte. En primer lugar, la mayor suba se da en los peajes: nada menos que 781,6% desde enero de 2015. En este caso, la Federación propone mecanismos de compensación para mitigar el efecto sobre los costos de explotación. El otro gran responsable de esta situación es el combustible, que acumula una suba del 150% desde la desregulación del mercado de hidrocarburos. Su precio trepó un 77% en 2018 y ya lleva un 25% en este tercer trimestre de 2019. Al igual que en otros comunicados, reiteró la disparidad de precios muy marcada que se da en diferentes regiones del país, que afectan especialmente a empresas del interior con respecto a las que están radicadas en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Además de estos rubros, se registran fuertes aumentos en neumáticos, repuestos y material rodante –cercanos al 90%-, afectados sobre todo por la devaluación del peso frente al dólar, la falta de financiamiento y cortes en la cadena de pagos por las altas tasas de interés. El informe también remarca que el costo de la mano de obra representa uno de los mayores valores que debe afrontar una empresa por lo que resulta imprescindible que se considere al sector dentro de los que pueden anticipar el cómputo total del mínimo no imponible de contribuciones patronales.
En conclusión, desde FADEEAC insisten en la necesidad de implementar políticas acordes a la crisis que atraviesan los transportistas para lograr una mayor previsibilidad en el precio del combustible y la garantía de su abastecimiento, la compensación del pago del peaje o su reducción a través de subsidios, el acceso a financiamiento adecuado con tasas preferenciales, y la adaptación del régimen impositivo a la realidad del sector.