100% renovable: la planta de buses de Volvo en Suecia opera completamente con energía “limpia”
La sustentabilidad es una de las prioridades para Volvo y apunta no solo a disminuir el impacto ambiental que generan sus camiones y buses disminuyendo al máximo sus emisiones, sino que también incluye todo lo relacionado a su proceso productivo. Es por eso que la planta sueca de la ciudad de Boras es una de las pioneras en utilizar sólo energía renovable para su funcionamiento.
En lugar de recurrir a combustibles fósiles u otras fuentes más contaminantes, esta factoría recurre a la generación hidroeléctrica y al uso de biocombustibles: «Estamos muy orgullosos de reducir el impacto climático mediante el uso de fuentes renovables, libres de combustibles fósiles. Nuestra electricidad proviene de generación hidroeléctrica, la calefacción utiliza biocombustibles y para las máquinas montacargas usamos electricidad o HVO, que es un combustible renovable», explicó Joakim Wretman, gerente de Producción de la fábrica de Volvo Buses. Con esta medida y otras más tomadas por la compañía para minimizar el impacto climático, el complejo industrial recibió el sello “Instalación de Energía Renovable”.
La búsqueda de una mayor eficiencia y cuidado del medio ambiente, también llevó a los directivos de la planta a implementar otras modificaciones, como el reemplazo de los tubos fluorescentes por otros de Led, con lo que el consumo de energía se redujo en un 15%: «Reemplazamos las lámparas fluorescentes tradicionales por LED. Además, la iluminación en el área de producción ahora se regula automáticamente de modo tal que permanece activa solo durante la producción. También nos aseguramos de que no quede ningún equipo encendido cuando no sea necesario», indicó el gerente.
Esta fábrica, que produce alrededor de 10.000 chasis para ómnibus al año destinados a Europa y otras regiones y que cuenta con 300 empleados, también viene implementando otras iniciativas como Autofreight, que permite reducir el transporte entre la terminal logística de Viared y el puerto de Gotemburgo con la utilización de bitrenes de 36 metros de largo y un recorrido que es monitoreado en tiempo real por la marca para lograr la máxima eficiencia y la menor cantidad de viajes posibles. Otra medida tiene que ver con las baterías que equipan sus buses eléctricos, que pueden ser reutilizadas para otras funciones: «Trabajamos enfocados en el ciclo de vida de nuestros productos y nos esforzamos incansablemente para reducir el impacto ambiental en todas sus etapas, desde la producción hasta la operación diaria, la reutilización y el reciclaje. Un buen ejemplo es nuestro proyecto para reutilizar las baterías de nuestros buses eléctricos vendidos en Europa, que pueden tener una segunda vida en el almacenamiento de energía doméstica», destacó Andreas Carlén, director de Eficiencia Energética y Medio Ambiente de Volvo Buses.