Los camiones Scania a GNC ganan terreno con menos emisiones y costos
En Argentina, los motores impulsados por Gas Natural Comprimido (GNC) constituyen el 15% del total de unidades vendidas por Scania. Esta información fue compartida por Julián Rosso, responsable del área de Ingeniería de la marca, durante la presentación de los nuevos propulsores de 13 litros que funcionan con este combustible.
Rosso explicó que la apuesta por el GNC forma parte de una estrategia de la realidad energética y las particularidades de Argentina. Aunque Scania dispone a nivel global de un amplio abanico de propuestas sustentables, es crucial enfocarse en las tecnologías que mejor se adapten a los recursos y la infraestructura de cada país. En el caso argentino, resaltó la sólida trayectoria de más de tres décadas en el uso de GNC y la disponibilidad de gas natural, lo hace una alternativa culturalmente integrada y técnicamente confiable.
Su utilización posibilita una reducción de hasta el 20% en las emisiones de CO2, además de una reducción casi total de los óxidos nitroso y el material particulado, que sumado un menor costo operativo, lo presentan como una competencia al diésel.
Respecto a los nuevos motores, Rosso destacó que son un avance con respecto a la generación anterior. Las mejoras introducidas en la cámara de combustión, el sistema de inyección, la gestión electrónica y el turbocompresor dieron como resultado un mejor funcionamiento. Un logro notable es que el par máximo ahora se consigue a 950 RPM, lo que deriva en un menor consumo de combustible, vibraciones reducidas y una operación más silenciosa.
Al ser consultado sobre cómo se logra reducir el régimen de giro y obtener un mayor par, Rosso respondió: “El desarrollo inicial se realiza sobre un motor de un solo cilindro, trabajando intensamente en el diseño de la cámara de combustión, el diagrama de distribución, las curvas de presión y el sistema de sobrealimentación proporcionado por el turbo”.
La eficiencia también se vio con la inclusión de la caja de cambios G25, esta transmisión no solo reduce las pérdidas internas sino que pesa 75 kg menos que su predecesora y además proporciona un rango de relaciones más amplio, lo que facilita una salida más ágil y un desplazamiento en ruta más eficiente.
“La optimización del conjunto motor-caja produce un ahorro combinado del 6% en combustible”, precisó Rosso, detallando que “un 5% se atribuye al motor y un 1% adicional a la transmisión”. Asimismo, estas unidades ofrecen valores de par superiores: la versión de 420 hp alcanza los 2100 Nm, y la de 460 hp llega a 2300 Nm, equiparándose así con motores diésel de performance similar.
Sobre la reducción de la fricción interna, el ingeniero comentó que fue un factor clave para mejorar la eficiencia. Aunque no se alteraron los materiales de base, se realizaron ajustes de precisión en las tolerancias de fabricación y se optimizaron aleaciones en componentes críticos como pistones y aros, lo que contribuyó a minimizar las pérdidas por rozamiento.
En cuanto a los biocombustibles, Rosso aclaró que el biogás conserva la misma molécula de CH4, sin importar si su origen es fósil o surge de la descomposición de residuos. Esta cualidad permite que los camiones funcionen con idéntico rendimiento y mantenimiento, sin necesidad de modificaciones técnicas. Sobre el desarrollo de infraestructura para su uso, indicó que existen varios proyectos en marcha, incluyendo iniciativas privadas para flotas que operarán con biogás puro y planes para su inyección en gasoductos, anticipando que las primeras implementaciones podrían materializarse el próximo año.
